domingo, 29 de julio de 2007

sábado, 21 de julio de 2007

LA VOZ INTERIOR

Cuando las personas empiezan a tener mayor contacto con su esencia, vibran con una certeza de sí mismos, de lo que anhelan, de hacia dónde quieren ir en la vida, lo que muchas veces los lleva a entrar en crisis con los conceptos, definiciones del mundo y de la vida que hasta entonces habían sustentado.
Se vuelve tan potente la voz interior, que ya no se puede vivir al alero de creencias, dogmas o del "debe ser" que entrega el consenso social, ya no se soporta la máscara social, la apariencia, el dirigir la propia vida por objetivos exteriores de logro que una cultura elitista y materialista ha definido. El proceso es tan fuerte que no puede ser detenido y quienes lo hacen bloqueando sus inquietudes y búsquedas más profundas se enferman ya sea física o psíquicamente. No estoy hablando aquí del actuar irresponsable impulsado por las emociones o pasiones pasajeras, sino que aquel llamado a ser coherente con la visión del alma que nos habla de la fuerza creativa y amorosa que une a todo lo que existe, de la esencia divina de toda existencia, de la necesidad de sentido más allá de nuestras necesidades personales.
Cuando esta vivencia de transformación radical se presenta en nuestro interior, las apariencias relacionadas con el dinero, con el status, con el intelecto, con el sacrificio por los demás, con la propia inpecabilidad, con el drama personal, o con el estar siempre bien, o siempre mejor, o con los muchos caminos que toma el ego para sentirse avalado, seguro, amado, ya no nos sirven.
El proceso nos lleva a contactar con algo que somos o anhelamos en lo más profundo y que no tiene nada que ver con lo que se está tratando de mostrar, que no tiene que ver con aquello que internalizamos como lo que "deberíamos ser" para conseguir aprecio o seguridad en la vida, que es un auténtico impulso a liberarnos, a vivir desde la radiación interior que de verdad ama, que de verdad se siente impulsado a saber, a dar, a crear, pero no por conseguir ganar imágen, sino que por profunda necesidad de dar lo mejor de sí en el mundo.
El contacto con el alma nos lleva a cuestinarnos todo, a poner en duda todo aquello que han constituido nuestras maneras de hacernos y armarnos hasta el momento. Se empiezan a poner en duda nuestros valores, nuestras metas, nuestras opciones, a desarmar nuestro paradigma para intentar vivir desde una inspiración interior que nos llama a ser verdaderos, a realizarnos, a dar nuestra vida a una causa mayor.
Si estos procesos son muy difíciles para quienes los viven, son también sumamente incómodos para sus relaciones más cercanas, por que el otro se desacomoda, ya no encaja como antes en el molde social, al transformarse pondrá en duda el paradigma y los valores en que su entorno social vive.
Sin embargo es una maravillosa oportunidad para que los otros también se cuestionen, se pregunten, vayan a profundizar en sus propias verdades, vean las contradicciones del esquema en que viven, y se abran ante otras posibilidades de ser en la vida.
El proceso que nos contacta con lo que anhelamos en lo más profundo no tiene nada que ver con aquello que "deberíamos ser" sino que es un auténtico impulso a liberarnos.
Escrito por Patricia May, editado por mi.

viernes, 13 de julio de 2007

FOME


Los amores fomes son los amores estructurados , porque los desestructurados son ricos.


Si existe algo fome en Chile, y en la Latinoamérica Católica , con énfasis en Chile, son los Domingos, los Viernes y los Sábados son locura y pasión, con alto comsumo de piscola y carmeneres, accidentes y crímenes varios, los Domingos son resaca, silencio, encéfalograma plano, debería estar todo abierto y está todo cerrado. Los Domingos están hechos para cosas que no existen, que todavía no se han inventado,aprovéchalos.